19 julio 2005

Campamentos

Otro año mas, mi hija se ha ido de campamento. Se supone que tenia que estar acostumbrada, pero no, cada año lo llevo peor.
Ella estaba desando que llegara el momento de irse, podia disimular un poco, pero me ha salido sincera. Durante el viaje fui luchando con las ganas de dar la vuelta y decirle "tu no vas a ningun sitio, porque lo digo yo y mientras estes bajo mi techo, seguiras mis normas", pero me controle (asi guardo la dichosa frasecita esa, para otra ocasion mas complicada).
Cuando llegamos al campamento, lo primero que nos encontramos son unos monitores jovencisimos (para mi tranquilidad tendrian que tener unos 45 años, pero no superan los 35 ninguno) esperando con su mejor sonrisa de anuncio de pasta dental, (para mi que les dan clases de sonrisa perfecta). Uno de ellos, nos acompaña para dejar el equipaje, con cara de: "lo vas a pasar supermegahiperbien, porque yo soy supermegahiperenrrollado" y a mi me entraron unas ganas de cogerlo por sus partes nobles, y mirandolo muy fijamente a los ojo decirle: "como le pase algo a mi hija, lo vas a pasar supermegahipermal, porque yo tengo una supermegahipermalaleche de impresion, cuando le ocurre lo mas minimo a ella. Asi que no nos vamos hacer daño, ¿verdad?". Pero como esta escena mafiosa no hubiera estado bien ,y lo mismo le cogian mania a la pobre (que no tiene culpa de la madre que le ha tocado), pues me contengo y sonrio... (son gente muy maja. Pero una tiene estas contradiciones internas)
Enseguida mi hija me mira con cara de: "bueno, ya te puedes ir", asi que no me queda mas remedio que irme, con toda las desgana del mundo. Mientras ella esta fuera, siempre me pasa lo mismo, siento un vacio interior (en algunos momentos hasta fisico) e intranquilidad. Me dura hasta que termina su ausencia. Asi que me paso esos dias con un humor dificil (especialmente borde, lo siento por los que me sufren).
Hoy la he llamado, la he encontrado muy rara, triste, desganada. Seguramente sera la morriña de los primeros dias. Asi que esta noche me voy a cenar con ella, para enterarme realmente de lo que le pasa y ya veremos si me contego...