Una carta

Si no me importaras, no intentaria decirte lo que siento, ni lo que veo.

Lo mas sencillo es pasar, intentar no ver y omitir aquello que no te cuadra. En definitiva, no tamar partido y esperar que se solucionen los problemas por si solos, por arte de magia. Pero desgraciadamente la magia aparece en raras ocasiones, sobre todo si no pones de tu parte, si no abres las puertas a ella, te contagias y te agarras a esa magia para salir de donde estes.

Todos tenemos ilusiones, algunas confesables y otras inconfesables. Pero todas merecen que luchemos por ellas. En alguna ocasiones, esas iluciones las arrinconamos, dejamos que se queden perdidas en nuestra mente y no les prestamos ningun caso,como si de esa manera fueran a desaparecer. Nos entregamos a la desidia, a la rutina y no nos molestamos en luchar ni un poquito por ellas. Pero esa desgana pasa factura, en forma de infelicidad, de aburrimieto y la mente que se vuelve extremadamente perezosa, encuentra miles de razones para que te sumas en el abandono y no encuentres motivos para luchar.

Curioso que ocurra esto, cuando el unico motivo que hay que tener para luchar, es uno mismo.

Hace mucho tiempo, lei un correo de los que circulan por Internet y te envian de forma mecanica las amistades. No recuerdo quien lo envio, pero le estoy agradecida. En resumen decia, que todos necesitamos un amante. No necesariamente una persona fisica. Queria decir una ilusion, una aficion que te mueva, pero te mueva por dentro y eso hace moverse por fuera. Da igual que sea observar las estrellas, hacer bolillo o coleccionar flores secas. El caso es encontrar ese amante que te haga sentirte viva, y te haga sonreir con solo pensar en el.

Mi intencion al escribirte, no es sermonearte. Es intentar ayudarte. Es compartir mi experiencia (aunque a ti no te valga). Es compartir lo que a mi me ha ayudado, y tambien recordarmelo a mi misma.

Porque me importas te lo digo, y si no fuera asi, te aseguro que seria muy facil pasar, dejarlo estar y dedicarme a esperar que las cosas cambien.