Otoño
Cuando se desierta, la tristeza esta sentada en su cama, se abraza a ella antes de levantarse. Le da los buenos dias para alimentar su melancolia.
Al abrir la ventana para airear la habitacion, se cuela una suave brisa. Se ha quedado paralizada, al sentir la dulce caricia que le regala la mañana. Cierra los ojos y se impregna del sutil perfume que el otoño desprende al alba.
Una sensacion de bienestar se apodera de su cuerpo, de su mente he incluso de su alma. Una sonrisa se dibuja en su cara.
Tanto tiempo mirando en su interior, no la dejaba disfrutar de lo que le ofrecia el exterior.