La partida.

Creaste un personaje, en el que te ves a salvo mientras lo interpretas. La actuacion es impecable. Pero el tiempo te delato. En tus ojos se podia observar el reflejo de tu verdadera personalidad.

Una buja aburrida, buscaba diversion. Al mirarte a los ojos su intriga crecio y decidio saber lo que ocultabas en tu interior.

Arrogante de seguridad descuidaste tu habilidad, y tatuaste en tu frente tu debilidad. Cosa que la bruja aprovecho como una carta a su favor y jugando con ventaja vencio.

Ella, una vez ganada la partida. Penso que no era justa aquella partida y desistio.

Orgulloso sigues hoy, jugando una partida perdida, que no sabes que empezo y que termino.