Venganza

Al termino del concierto al que nuevamente me habia arrastrado mi hija, me habian pisado, empujado, sobado y mojado con un vaso de wisky. De regreso, mientras comentamos las incidencias, las anecdotas y haciamos comparaciones con los ultimos concierto vividos, se me ocurrio que ya era hora de que ella se pusiera en mi lugar y le dije que el proximo concierto de cualquier cantante que a mi me gustara me acompañaria. Como estaba entusiasmada, cansada por los saltos y los nervios vividos, acepto sin oponer resistencia.

Asi pasamos de Ska-pe a Miguel Bose. Se paso toda la semana intentando argumentar razones lo suficientemente convicentes para librarse de lo que ella consideraba una tortura musical. Aun tengo el recuerdo inalterable de aquel ultimo concierto, asi que no lo consiguio.

Estoy en duda con que disfrute mas, si con la semana de excusas, si con los comentarios mal intencionados durante el concierto que ella realizaba sobre el cantante, si con el grupo de amigas que decidimos ir o con el resumen tan particular que hace de la noche.