27 octubre 2005

Manias

En estos ultimos dias, los acontecimientos me han tenido reflexionando. Me he dado cuenta, que estoy llena de costumbres, eso si lo adorno, siendo realista, son manias y alguna superstiscion. Algunas intento disimularlas y cuando alguien las descubre las argumento para suavizarlas. Otras las muestro abiertamente, siempre se puede recurrir a la preciosa frase de "yo soy asi".
La edad nos vuelve maniaticos, por lo menos a mi. Una de esas supersticiones, es no dejar el bolso en el suelo, desde que me dijeron que se escapaba el dinero, no lo he vuelto a dejar. Reconozco que es una tonteria, tengo el mismo que antes, ninguno. Se que el problema no es donde coloque el dichoso bolso, el problema soy yo que lo gasto.
Este mundo de costumbres, manias y creencias, es gracioso. Como mal de mucho consuelo de tontos, me alivia no ser la unica. Este verano habia que tirar un bote con sal, y veo reunidas en la cocina a dos familiares mios, con la polemica de que hacer, me sorprendio que no lo tiraran, asi que pregunte el motivo y me dijeron que traia mala suerte. Me resulto divertido, sobre todo la cara con la que me miraron cuando fui yo quien la tiro.
¿Teneis alguna mania confesable?

3 Comments:

Blogger Isthar said...

La superstición de no dejar el bolso en el suelo porque se va el dinero tiene una explicación lógica ¡¡qué si lo dejas en el suelo es más fácil que te lo roben!! Yo no lo dejo en el suelo solo por esa razón.

¿Manías? Bueno sí, algunas hay como todos.

La más marcada es que siempre duermo en el lado de la cama más cerca de la puerta, independientemente de qué lado sea. Y en el coche siempre voy en el asiento detrás del conductor.

Pero no son manias inamovibles, cuando algo no tiene razón de ser soy consicente de que peude cambiarse aunque me cueste.

27/10/05 13:14  
Anonymous Anónimo said...

Yo tengo una "costumbre" con mi despetador, al contrario de todo el mundo, yo cuando suena lo cojo y me lo meto en la cama, seguramente para no estirar el brazo para apagarlo, siempre suena unas cinco o seis veces antes de levantarme, pues cada cinco minutos me recuerda que me tengo que tengo que ir a trabajar ,a veces, cuando suena no sé ni donde está y busco por la cama para apagarlo, podria cogerlo y tirarlo contra la pared, pero ¿para qué? encima tendría que comprarme otro. Hay quien dice que me va a regalar un peluche despertador; ¡como le tengo tanto cariño....!
ri ge ge, ri ge ge, ri ge ge. ¡¡cállate ya asqueroso!!.

27/10/05 21:06  
Anonymous Anónimo said...

Manías, creencias, costumbres, tradiciones, supersticiones... la sociedad, que aplica en nosotros mismos sus caprichos.
Tener, tener, yo tengo unas cuantas, son más de manías que de supersticiones:
El frigo, abierto lo justo.
Los cajones, cerrados.
No soporto arrastrar las sillas
Y unas cuantas más que ya te contaré. Navarra.

28/10/05 10:48  

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